SAAVEDRA


Saavedra, portero del CD Toledo: “Cuando escuché el ruido del larguero, respiré”

Entrevista realizada por Alberto Molero, publicada en “El Día de Toledo” el 1 de noviembre de 2011


A la sexta fue la vencida, y contra el Montañeros el CD Toledo logró su primera victoria de la temporada en el Salto del Caballo. Pese a que el equipo local manejó con relativa tranquilidad el partido, su falta de puntería estuvo muy cerca de costarle muy caro. Con 1-0 en el marcador, en el minuto 89 un centro desde la banda izquierda del ataque gallego era rematado en boca de gol por Raúl Lozano.

“Recuerdo que la jugada fue bastante rápida. El balón vino desde mi derecha y enseguida vi que le llegaba a un jugador rival que estaba solo. Ene se momento me tiré para intentar tapar el máximo hueco de portería posible. Cuando remató y escuché el ruido del larguero, la verdad es que respiré y me llevé una alegría”, aseguraba el meta Saavedra, quien reconocía que “en esa jugada quizá tuvimos la suerte que no se nos presentó en otros partidos, como el de Coruxo o Marino”.

Y es que el primer triunfo no podía hacerse esperar ni un partido más. Según asegura el cancerbero capitalino, “necesitábamos ganar en casa para quitarnos un peso de encima, y lo hicimos en un partido que tuvimos bastante controlado, aunque no cerrásemos el partido con el segundo gol”.

No cabe dudad que estos tres puntos servirán para afrontar con menos urgencias la complicada visita al Real Madrid Castilla, un rival siempre complicado y que como subraya Saavedra “tiene jugadores que terminarán jugando en Primera o en Segunda dentro de poco”.

Sin embargo, recuerda que en este tipo de partidos el CD Toledo no se encuentra ni mucho menos incómodo, “como se vio en el Carlos Tartiere o en el empate contra el Albacete”.

Para él, la visita a Valdebebas tendrá una trascendencia especial en el plano personal. En la ‘Casa Blanca’ fue donde se formó como portero durante once años, y por ello reconoce que “siempre es especial regresar”.

“De la plantilla del Castilla no conozco más que a Megías, uno de los porteros, pero sí que guardo amistad con muchos trabajadores de allí, como utilleros, fisioterapeutas… y reencontrarse es bonito, la verdad”, añadía.