TEMPORADA 1980/81: TOLEDO 0 – MANCHEGO 0


El Manchego no pudo con el Toledo, al que le siguen fallando sus delanteros (0-0)

El guardameta visitante paró un penalti a César

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “La Voz del Tajo” el 11 de febrero de 1981


En el Municipal de Toledo, con floja entrada, en encuentro declarado como de ‘media jornada económica’, se enfrentaron el Toledo y el Manchego, que llegaron al final del partido sin que se produjesen novedades en el marcador, en tarde soleada y en donde se registraba afluencia de la capital de La Mancha.

Arbitraje

Del colegiado castellano señor García Mochales, auxiliado por Escribano y García Fernández. Normal su dirección, y salvo la influencia de ambas aficiones en reclamarle algunos lances, nada que objetarle en contra. En el minuto ocho mostró conjuntamente las cartulinas amarillas a Tostón y Monzón, por protestar en un choque, y en el minuto veinte del segundo tiempo, aparte de señalar penalti contra el marco del Manchego, expulsó a Lobo, que sin balón, había agredido con derribo a Verdugo dentro del área. En el minuto 87, tarjeta amarilla para Iglesias, cuando se retiraba para ser sustituido por Estirado.

Alineaciones

CD Manchego: Hervás, Lobo, Tostón, Sebas, Leguizamón, Ufarte (Zapatero, m.40), Jaime, Ricardo, Ceca, Manolo e Iglesias (Estirado, m.87)

CD Toledo: Samperio, Ocaña, Polo, Manolo, Gabriel, César Medina (Alfredo, m.80), Javi Pérez, Monzón, Dierking y Verdugo.

Un Manchego casi difuminado por el Toledo

Terrible y tremenda la decepción que se llevaron los seguidores del conjunto de Ciudad Real, cuando malhumorados contra su propio equipo se disponían a emprender el viaje de regreso, sin esos dos puntos que ya a priori parecían la cosa más normal, a tenor de la distancia que existe, sin lugar a dudas, de una a otra plantilla.

Pero, aparte que los azules del ‘Príncipe Juan Carlos’ no han sido, ni con mucho, ese equipo que presumíamos y que siempre le caracteriza, no hay que también el rival, por muy novel o novato que se quiera, aunque cuente con algunos efectivos de calidad ya más maduros, también cuenta, y al menos en entusiasmo han sabido frenar a los hombres más peligrosos y así, Iglesias, salvo alguna que otra colada, casi nunca ha podido con Chechu Ocaña, y Manolo sujeta y amarraba una y otra vez a Jaime, y si algunas alegrías de Polo pudieron costar caras en ciertas fases, se salvaba el escaso peligro que ha llevado el ataque de nuestro siempre admirado Rafa, el mister, que el hombre habrá sufrido lo suyo por la ineficacia de sus pupilos.

Pero, cronológicamente, aunque con poca historia, vayamos con el encuentro, con Tostón y Monzón, que no tardan en ver conjuntamente la cartulina, y el juego que se desarrolla no entusiasma a nadie, pues los delanteros, principalmente, no consiguen nunca rebasar a las respectivas líneas de cobertura, y cuando en el minuto veinte, el centro de Verdugo es fallado por Sebas, el mismo no sabe ser aprovechado por Medina, que se hubiese quedado solo ante el portal visitante.

Aunque, si bien territorialmente, dominaba algo más el Manchego, varios saques de esquina a su favor no tiene otra trascendencia, y el primer corner que bota el Toledo, en el minuto 24, que saca Medina, con Hervás fuera de su marco, pero Tostón salva de cabeza en la misma raya.

El que parecía motor del Manchego, Ufarte, es sustituido por Zapatero, y por algunos minutos parece que la inclusión del veterano jugador le iba a resultar rentable a su equipo, pero pronto pierden esa canalización, y es en una combinación entre Monzón y Javi Pérez cuando el Toledo lleva el susto a Hervás, pero el balón se pierde por uno de los postes.

Penalti que no es transformado por el Toledo

Con un Manchego más incisivo y veloz se reanuda de nuevo el partido, pero las consignas del vestuario no pueden ser asimiladas, y salvo una falta que lanza Iglesias en el minuto cuatro, y que detiene admirablemente Samperio, poco de más positivo valor para sus colores saben hacer los manchegos.

Con el empate a cero se llega al minuto veinte de este segundo periodo, con la jugada relatada del derribo a Verdugo, expulsión de Lobo y penalti contra Hervás. César se dispone a su lanzamiento, pero el balón, mal dirigido, puede ser despejado por el guardameta, y aquí se malogró, sin duda, la ocasión más clara y real de todo el encuentro, que pudo haber significado los dos puntos para los verdes, pues si bien el Manchego contó con una buena ocasión que su delantero remató fuera, como la marrada de la máxima sanción, es muy difícil que se puedan ofrecer en toda clase de partidos.

Y, sin duda, el triunfo hubiese sido justo, pues ya decimos que al menos por tesón y entusiasmo, a falta de otras cualidades, el Toledo se hizo acreedor al mismo, con un gran encuentro del eibarrés Javi Pérez, pero delante, salvando los buenos y hasta los grandes deseos, se sigue adoleciendo de ese remate que no extraña a nadie, pero en lo demás se progresa algo, y ya no resulta la pera en dulce para nadie, de lo que pueden dar fe los últimos adversarios tenidos, como Leganés, Moscardó, Alcorcón y este Manchego, que con sus tropiezos tenidos en su propio campo, y lo demostrado en Toledo, no lo vemos ni tan siquiera entre los cuatro primeros de la Liga, a pesar de todo su poderío económico, y que es dirigido por un experto como es Rafa, que también esperaba resarcirse del tropezón de su equipo del domingo anterior ante el Valdepeñas.

Del Manchego, el uruguayo Leguizamón, aunque siempre jugando desde su zona a placer, Tostón, la rapidez de Jaime y algunas cosillas de Iglesias, poco o nada para un equipo de su potencial. Del Toledo, Samperio, aunque con poco trabajo, pero muy seguro en sus blocajes, Ocaña, Manolo y sobre todos, la brega y voluntad de Javi Pérez.

Y el domingo, el otro equipo principal manchego, como es el Valdepeñas, encuentro que también dará comienzo a las cuatro y media de las tarde, y que no conoce todavía un triunfo al completo. Que el domingo no se rompa la tradición, lo que significaría que, al menos, el colista verde recobraría el valor y moral en sus jugadores y alicaída afición.