TEMPORADA 1983/84: TOLEDO 2 – CARABANCHEL 1


El sexto título de Castilla para el historial del Toledo

Crónica realizada por Ángel Friginal publicada en el diario “El Alcázar” el 1 de febrero de 1984


¡Señores! Parece que fue ayer, pero la realidad es que de un hecho a otro han transcurrido 38 años. Lapso de tiempo que hacía que el CD Toledo no se proclamaba CAMPEÓN DE CASTILLA –con mayúsculas- pues hoy, más que ayer, tiene uno que andarse con más pies de pomo que nunca ¿Por qué será? Viene todo esto a coletilla, y antes de profundizar en la efeméride del momento, por aconteceres de la víspera de esta final.

Tras lo emitido, y anteriormente reflejado en este nuestro periódico ‘El Alcázar’, me vi desagradablemente sorprendido cuando, precisamente en una emisión deportiva de Radio Toledo, un comentarista de ‘As’ –el buen amigo Antonio Rodríguez- ‘bebiendo’ en las fuentes del anuario de la Federación Territorial Castellana, decía que el Toledo no había sido nunca campeón de Castila, y que eso que decía ‘El Alcázar’, bajo el título de “Al asalto del sexto título de Castilla”, no concordaba con la actualidad.

Al escuchar todo esto, y en contra de mi costumbre, hice la consiguiente llamada a la querida y respetada emisora local, para intervenir en el programa. Me dieron la oportunidad y dejé bien claro y clarito que el Toledo, al margen de la denominación de ‘aficionados’ había sido cinco veces campeón de Castilla, aunque con las denominaciones de Copa de Primavera, José Luis del Valle y Ramón de Triana, y que a uno, un aficionado de la antigua escuela, me deja perplejo, cuarenta años después, que en el anuario –después en conferencia particular que mantuve con el amigo Rodríguez me aclaró no figuraba nada más que el correspondiente al de la competición de aficionados-. ¡Flaco favor que le hacen en el citado anuario a José Luis del Valle y Ramón de Triana! Y aquí, como persona educada, que creo que soy, le pido perdón al compañero del admirado y querido y leído ‘As’, por alguna palabra ‘gruesa’ –aunque piadosa- que dije en la citada intervención radiofónica. Pero, querido Antonio aunque respetando tus ‘fuentes’, el Toledo sí había sido cinco veces campeón de Castilla, y el sexto asalto era justificado para este último domingo, añadiendo, tras hacerme consultar notas pasadas, que si en ‘aficionados’ el Toledo no contaba para nada, sí que lo era en otras competiciones de más altura dentro de la región –copas de Primavera, José Luis de Valle y Ramón Triana-, de ahí que parodiando, aunque no lo registra anuario alguno, podemos titular que tras la final de este último domingo, al emperador Carlos V se puede decir del Toledo: quinto campeón de Copa de Castilla –Primavera, José Luis del Valle y Ramón de Triana-, y primero de Copa de Castilla de Aficionados, que nos arroja un saldo de seis títulos, y el título de nuestro periódico ‘El Alcázar’, “Al asalto del sexto título de campeón de Castilla”, está más que justificado y rubricado.

Nada más sobre el asunto y la historia y lo acontecido es la más elocuente, preferentemente para os que hemos vivido los acontecimientos.

En los graderíos de Las Margaritas

Dejando marginadas las incomprensiones o desmerecimientos de los que más de cuarenta años vivimos pasadas secuencias, me encuentro el domingo 29 de este enero en Las Margaritas de Getafe, tras el viaje con los estupendos chavales del actual Toledo, a los que ‘cedí’ el encuadernado serial de “43 años de historia del CD Toledo”, publicado hace 14 años por ‘El Alcázar’, nos trasplantamos a los graderíos del bonito y coqueto estadio y, antes de que los jugadores salten al terreno de juego, presenciamos el ir y venir de los aficionados toledanos, que no se quieren perder el acontecimiento.

Saludos y abrazos, para el ‘veterano aficionado’, y alguna que otra ‘copita’ –preludio de la que esperaba al final al Toledo- que nos tenemos que tomar en el ‘ambigú’. Ya faltan segundos para el comienzo, y vemos a nuestro querido y entrañable Juan Galán presto para la información técnica del encuentro. Me reconforta, pues es a los jóvenes a los que espera la tarea del enjuiciamiento. Uno, sin bolígrafo, ni papel, sólo a plano de observador ¡Qué delicia! Presenciar una final sin apuntes. Pero el estilo y responsabilidad de antaño no se le olvida a uno, y de ahí que nos responsabilicemos y centremos nuestra atención en los graderíos. En la preferente de ‘Las Margaritas’ nos encontramos, pero enfrente vemos a esos fieles aficionados toledanos, que ondean sus banderas y gritan entusiásticamente a favor de sus colores. El partido final y el título de campeón están a punto de lograrse para el Toledo.

Serrano, goleador por partida doble, en los anales del Toledo

¡Y comienza el encuentro! Se presencia el clásica tanteo de fuerza por ambos equipos. Los jóvenes, de uno y otro bando, no consiguen esa serenidad de los expertos, pero la emoción siempre de una final, salva toda clase de deficiencias, y sin cronómetro ni nada, creo que avanzada la media hora de juego, Serrano consigue batir al cancerbero madrileño. A nuestro lado, y casi rozándonos y respirando los alientos, se encuentran los hermanos Martín Cabellos –Florentino y Julián- trabajadores de ‘pro’ y jubilados de empresas getafenses, que aunque ausentes de su ‘patria chica’, jamás han dejado de presenciar encuentros de su Toledo. Un escalón más abajo se encuentran el teniente coronel Rincón –que salta jubiloso, como un forofo más, con el gol de Serrano, el presidente de la Comarcal, Miguel Martínez –que al final, y al intentar despedirse de uno, sufre un esguince al pisar un bote de cerveza, pero que horas después, en conversación telefónica, en Toledo no reviste gravedad alguna- y el otrora capitán del Toledo, y hoy prestigioso abogado, López Rico, don Félix.

Sigue el encuentro, y de nuevo Serrano adelanta al Toledo, y se vuelve a repetir la escena, reflejando lo de un escalón más abajo –que no es clasificación personal alguna- donde se encuentran el gerente del Toledo, Pablo Peña y señora, Rafael Aguado –el deportista, que tras Bahamontes y Florencio García, más admira uno-, León de Paz –que se enfadó, y con razón, cuando la lesión de Alfredo, y el ‘8’ del Carabanchel apremiaba al gran árbitro de esta contienda para que reanudase el juego. Encima de nosotros, un veterano y legendario aficionado, don Máximo Fernández García –Donas- el otrora comerciante del ‘Paraíso de las Medias’, al que saludamos con agrado, pues desde pequeño no olvida uno que nos distinguía por nuestra siempre creciente afición al Toledo. Emoción a raudales, y el primer tiempo que llega a su final.

Y el Toledo, sexto campeón de Castilla (cinco en varias denominaciones coperas, y primero de Aficionados)

Y comienza la segunda mitad, con el ‘score’ de dos goles favorables al Toledo. Tensión, emoción por algunos lances que bien pudieron aumentar el tanteador a favor del Toledo, pero que mediada esta segunda mitad, es el Carabanchel el que acorta distancias.

Los jóvenes y bravos jugadores toledanos, con la miel del triunfo en sus pensamientos, no hacen el juego que todos deseábamos, pero el tiempo del encuentro se va consumiendo, de ahí, que cuando el buen colegiado de esta final da por concluida la misma, se dan rienda suelta a la contraída emoción –aunque moderada- y el Toledo es vitoreado y aclamado por su hinchada, en donde los jugadores corresponden al multitudinario aplauso, y así llegan los muchachos al deseado y merecido descanso.

El Toledo, sexto campeón de Castilla –lo queremos escribir correctamente, por eso de que hablen letras y callen canas- que le proclama campeón de Castilla de Aficionados –su primer título en esta especialidad- y que sumado a los cinco logros anteriores, le hace ser el sexto campeonato logrado, aunque estos últimos no figuran en sumario federativo alguno ¿Por qué será?

Felicitaciones CD Toledo, de un simple aficionado, que si nadie trata de quitárselo, cuenta con 42 años de antigüedad por este partido. El CD Toledo, al que con el sombrero en la mano –como empieza el himno- me lo quito y lo saludo reverente y respetuosamente.

Nada más. Las palabras huelgan…