FRANCIA 1998


Julio Maldonado, ‘Maldini’: “De la Naranja Mecánica a la Mano de Dios”. Editorial Planeta, 2006


Brasil, sin Romario, defendía el título logrado en Estados Unidos y, como siempre, partía como favorito. La ausencia del astro, que fue decisiva para la consecución de su cuarto título mundial, generó una gran polémica, que el propio Romario agrandó dibujando caricaturas de Zagallo y Zico, el cuerpo técnico de Brasil, en los urinarios del restaurante que poseía en Río.

Y el fútbol se puso rastas

De alguna manera el fútbol le debía algo a Jamaica, pues una herida en el pie, propiciada por las patadas al balón, degeneró en un cáncer que acabó con la vida de Bob Marley, el dios del reggae y la cultura rastafari. Quién le iba a decir que su país se plantaría en la fase final de un Mundial. Hasta Francia llegó Jamaica con el seleccionador brasileño René Simoes a la cabeza. Técnico de las categorías inferiores de Brasil, cuando llegó se encontró con que los medios eran escasos. Puso anuncios buscando jugadores con orígenes jamaicanos y al final pudo armar una selección que fue una de las atracciones del campeonato por el colorido y el ambiente que generaban sus seguidores. Los ‘reggae boys’ no pasaron de la primera ronda pero para René Simoes “Jamaica nunca pierde, porque siempre aprende”.

Beckham, el primer metrosexual con el balón y traidor a la patria

David Beckham ya había entrado en la primera plana de la prensa mundial cuando se dispuso a disputar su primer Mundial. Su noviazgo con Victoria Adams ya era de dominio público, aunque la maquinaria de su difusión como el primer metrosexual del fútbol aún estaba arrancando. En 1998 era un buen jugador del Manchester United y su futura esposa todavía era más famosa que él. Aún así, ya había coleccionado algunos odios entre los hinchas ingleses que no simpatizaban con el United. Así que no le perdonaron que cayera en la trampa que le tendió Simeone provocándole y que dejara a Inglaterra con diez jugadores en los octavos de final. Los tabloides ingleses se cebaron con él y el inicio del campeonato inglés fue un calvario. En el primer encuentro en el que le tocó desplazarse fuera de Manchester le esperaban los seguidores del West Ham, que inundaron su estadio de tarjetas rojas y le dedicaron una pancarta que rezaba: “Traidor a la patria”.

Asamblea esotérica para la energía positiva

Los brujos de Chile decidieron reunirse para transmitir toda la energía positiva posible y enviársela a sus jugadores. La Asamblea Esotérica y la Asociación de Parapsicólogos se reunieron en un local de Santiago para una concentración mental e invitaron a todo aquel que quisiera a que pusiera su psique a disposición de la selección chilena.

Las entradas más duras de digerir

Este Mundial se caracterizó por los escándalos y la corrupción en la venta de entradas. Vincent Onana, presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol, fue detenido por revender 3000 entradas destinadas a los aficionados de su país a una casa de apuestas londinense, que previamente le había ingresado seiscientos mil euros.

Mandela también sabía de fútbol

El presidente de Sudáfrica, el célebre Nelson Mandela, mandó una carta a cada uno de los jugadores sudafricanos y al seleccionador, el francés Philippe Troussier. “Quería darle la impresión a cada uno de los jugadores de que estoy a su lado”, y sobre el técnico escribió: “Estoy impresionado por sus métodos de entrenamiento y su visión de juego”.

La pelota les roba la cámara a los políticos

Los parlamentarios rumanos cedieron el espacio que les dedicaban habitualmente la radio y la televisión públicas rumanas para no interrumpir las retransmisiones del Mundial. “Mientras se celebre el campeonato, el fútbol y los encuentros de la selección nacional son más importantes que los partido políticos y su actividad”, dijo Paul Grigoriu, director general de la Sociedad Rumana de Radiodifusión.

Ataque de democracia en Nigeria

Con la bandera aún a media hasta por el fallecimiento del dictador Santi Abacha, jefe del Estado nigeriano, al delantero Victor Ipkeba le dio el primer ataque de democracia y denunció la corrupción que estaba notando en alguno de sus compañeros: “Vivimos en un mundo democrático y digo lo que pienso”. Ipkeba denunció que Rufai, príncipe de una tribu y portero del Deportivo, había llegado al Mundial cuando no estaba ni preseleccionado, por las presiones de los militares y de algunas vacas sagradas del equipo.

Rinoscopias y cortes de pelo

A Daniel Passarella le entró la fiebre de la disciplina y avisó antes del Mundial: “Los jugadores que convoque deben cortarse el pelo y someterse a una rinoscopia para saber si consumen coca”. Batistuta, cuya larga melena era culto para sus fans, que lo imitaban con pelucas, tragó y se la cortó. Redondo, que no aceptaba imposiciones banales, volvió a renunciar a jugar un Mundial con Argentina para que le siguieran llamando el Príncipe por su media melena. Nadie ha conseguido explicar todavía qué relación tiene la estética personal con el fútbol puro. Las caras bonitas, por poner un ejemplo. Argentina fue eliminada en cuartos de final por Holanda y los jugadores argentinos regresaron cabizbajos. Eso sí, bien peinados y desfilando sobre su Passarella: modelo de la derrota y de la estupidez.

La madre de todos los partidos

El bombo quiso que se enfrentaran en la primera fase Irán y Estados Unidos, enemigos sin retorno cuando Estados Unidos apoyaba a Iraq en su enfrentamiento con el país de Jomeini. Lógicamente, el choque evocó el conflicto bélico y las declaraciones por parte de unos y de otros dejaron a las claras que aún había muchas cicatrices abiertas.

El iraní Azizi declaró: “Nosotros vamos a jugar por nuestro pueblo, por la conciencia de lo que somos, ellos no sé por qué lo harán”. Ganó Irán y las calles de Teherán se llenaron de pancartas con el lema “Yanquis go home”.

Alá versus Dios

Hablando de fútbol, se dice que Dios es brasileño porque allí nacieron muchos perfectos con la pelota bajo el brazo: Leónidas da Silva, Friendrich, Pelé, Garrincha, Nilton Santos, Rivelino, Jairzinho, Tostao, Zico, Junor, Sócrates, Romario, Ronaldo. Así que en vísperas del Brasil-Marruecos de la primera fase, alguien le recordó al marroquí Hadji que en cuestiones de fútbol Dios tiene pasaporte brasileño, y éste respondió: “De acuerdo, pero Alá tiene que decir mucho la noche del partido”.

Las contradicciones de Italia en una encuesta

Cesare Maldini no se atrevía a alinear juntos a Del Piero y Roberto Baggio. No cabían juntos porque, como buen entrenador italiano, siempre le sobraba un talento para no perder el equilibrio. Italia entera, sin embargo, los pedía desde la prensa y desde las encuestas. Una de éstas decía que el 81,5 por ciento de los italianos prefería que Maldini se envalentonara y pusiera a los dos. No deja de ser curioso que los tifosi casi siempre tomen parte por los habilidosos y que sean sus entrenadores los que les priven de ellos. Eso sí, cuando la ‘azzurra’ vuelve con un título bajo el brazo, se les olvida todo y ya no importa tanto el cómo. Pero esto no sólo ocurre con los tifosi, sucede con la mayoría de hinchas de todo el mundo.

La señora Möller prefería a su marido en casa antes que humillado

Michaela, la esposa de una de las estrellas de Alemania, Möller, quiso llevarse a su marido a casa después de escuchar los insultos que le dedicó Verti Vogts desde el banquillo en el encuentro de octavos de final ante México. No soportó que su marido fuera calificado de llorón y de ciego por el seleccionador germano. Möller se quedó y justificó a su señora: “Se deprimió por la forma en que gesticulaba Vogts y por todo lo que me gritaba”.

Matthäus le echa la culpa a la diplomacia y a la política

Alemania cayó en cuartos de final ante Croacia (3-0), lo que fue una debacle histórica. Matthäus, que disputó su último Mundial y se despidió humillado, le echó las culpas a la política y la diplomacia en el conflicto de los Balcanes: “Si nuestro ministro de Asuntos Exteriores no hubiera reconocido tan pronto a Croacia como nación, no hubieran llegado hasta aquí”.

Gol por la escuadra al xenófobo Le Pen

En plena efervescencia del xenófobo Jean Marie Le Pen, Francia se proclamó campeona del mundo con una selección multirracial y multicolor: Zidane, Karembeau. Henry. Djokaeff, Desailly, Thuram. Blancos, negros, argelinos, antillanos. Zidane, incluso, llegó a manifestar que si Le Pen ganaba unas elecciones, él dejaría de ponerse la tricolor.

Plegaria por el gol

Ronaldo fue a este Mundial con la seguridad de que, si todo iba bien, el fútbol le fabricaría la quinta corona para sentarse al lado de Di Stéfano, Pelé, Maradona y Cruyff. Era un fenómeno y le bautizaron “El Fenómeno”. Nike le hizo un contrato multimillonario a él y a Brasil y unos grandes almacenes de Pekín se anunciaban con su imagen abrazando a Susana Werner, la primera Ronaldinha conocida. El cartel era todo candidez y lo remataba la siguiente frase: “Ronaldo, amor y fútbol”. Sin embargo, no acababa de explotar en el campeonato y la torcida estaba preocupada por su ineficacia ante la portería. A la prensa brasileña también llegó esa desazón, por lo que el escritor Roberto Drummond escribió una plegaria en el diario ‘Jornal do Brasil’ para que la rezara todo el pueblo brasileño. En ella rogaba que Ronaldo olvidara sus problemas con Susana Werner e incluso sacrificaba la economía brasileña para que “El Fenómeno” encontrara el camino del gol.

Ansiedades y guerra comercial

Brasil no pudo proclamarse pentacampeona en la final, que también se contempló desde la batalla comercial de Nike. Con el tiempo se supo que Ronaldo sufrió una crisis de ansiedad y convulsiones que le dejaron muy tocado para la finalísima. El Parlamento brasileño, dentro de un macrojuicio a la corrupción que sacudía a su fútbol, llamó a declarar a Ronaldo para preguntarle si Nike le había obligado a jugar.