Fue el típico partido bello para el espectador. Bien jugado por el Toledo en el tercio central del campo. Tuvo fluidez en la circulación de balón, jugando a uno o dos toques, dificultando así la presión del rival. Con buen equilibrio en la utilización de las dos bandas, ésta vez con actuación en su hábitat natural (JOAQUI y BUTRA). Recibiendo balones, bien perfilados para ser profundos, para encarar.

Qué gran diferencia existe cuando se recibe así un balón, que si se hace de espaldas a la portería rival.Se generaron ocasiones de gol... pero, señores, el verdadero termómetro del fútbol se encuentra en las áreas. Y ahí está el talón de aquiles del Toledo esta temporada, lo hemos venido repitiendo. En el área rival hay que ser voraz en busca de la pieza (balón), hay que ponerle mucha pasión, buscar eficacia para poder ser competitivos.

Defender nuestra área de meta, como el animal defiende su guarida ante el peligro de sus cachorros, con agresividad, incluso mostrando "las fauces", mejor digámoslo en una palabra: CONTUNDENCIA. Verdad que la hemos mencionado algo, a lo largo de la temporada.

Me gustaría reseñar el papel de VICENTE MOSCARDO. Ofreció un pequeño manual de buen centrocampista. Jugando con mucho dinamismo, ocupando mucho campo. Con gran sencillez, en fútbol, jugar fácil es muchas veces sinónimo de eficacia. Con buena mentalidad para el juego combinativo (la importancia del toco y me muevo, paso y doy apoyos, soluciones). Con aceptable sentido táctico para el repliegue, para encimar tratando de interceptar o robar. En definitiva, un buen complemento para BUADES y PULGA.

No entendí mucho lo de SERGIO BENITO, y sobre todo, tras los buenos partidos de ISRAEL últimamente.

Y una cosa ya tenemos clara, los sueños, sueños son y este año han concluido. Creo que se aproxima el tiempo de pensar en un gran equipo la temporada que viene.