TEMPORADA 2011/2012: TOLEDO 0 – MARINO 0


Reparto de todo entre CD Toledo y Marino

Crónica realizada por Pepe Seguido, publicada en “El Día de Toledo” el 5 de septiembre de 2011


Campo Municipal "Salto del Caballo" de Toledo. Unas 2500 personas en las gradas.

Alineaciones

CD Toledo: Saavedra, Amores, Alberto Martín, Dani Gómez, Aguirre, Ramírez, Enguix (Butra, m.70), Dani Alonso, Carrillo, David Sanz (Tito, m.63) y Óscar (Javi Fernández, m.63)

Marino de Luanco: Rafa Ponzo, Pantiga, Saavedra, Miki, Titi (Carnero, m.65), Guaya, Prendes, Queipo, Jony (Villanueva, m.75), Pablo y Mario Prieto.

Árbitro

Juan Manuel Bernal, del Comité Valenciano. Mostró tarjetas amarillas a Alberto Martín y Queipo.

Comentario

El Toledo sólo pudo empatar frente al Marino de Luanco en un partido que tuvo dos tiempos diferentes. El primero para el equipo visitante, que gozó de sus mejores ocasiones, y el segundo para el Toledo, que al igual que el equipo asturiano pudo desnivelar el marcador en tres o cuatro ocasiones claras. No fue así, y ambas porterías quedaron a cero, y por más que se intentó el marcador no se movió.

Salió el Marino de Luanco con mucha frescura en el “Salto del Caballo”, plantó bien a sus jugadores y esto le valió hacerse dueño del medio campo, que ya por el minuto 15 era quien dominaba esa parcela del campo. No llegaba claro a la portería de Saavedra, pero los intentos por hacerse con el balón en los toledanos finalizaban en esa zona ancha del campo.

Echó en falta el Toledo en esos momentos un organizador que hubiera metido más al equipo en el partido. Dani Alonso no aparecía y Diego Ramírez no bastaba para controlar el partido. Así comenzaron a llegar las ocasiones para los visitantes.

En el minuto 27, Titi, el más peligroso arriba, enviaba fuera. En el minuto 30 Pablo pudo abrir el marcador y su tiro salió fuera. Titi, de nuevo, enviaba fuera un balón envenenado en el minuto 42. Se llegaba así al final de una primera parte mala para el Toledo, que necesitaba ir a los vestuarios porque el partido se le ponía difícil.

Antes del pitido, llegó una jugada polémica, porque Dani Alonso fue entrado fuera del área por el portero Ponzo, pero el colegiado no quiso ver nada, siendo, sin duda, el único que no vio la falta del cancerbero.

El Toledo salió con otro aire al campo. Los minutos de descanso sirvieron para revolucionar a un equipo que entró a los vestuarios apagado. Después lo reconoció Manolo Alfaro, que quizás había sido demasiado fuerte con los chicos, pero esto sirvió para que el equipo jugara de otra forma y, sobre todo, tuviera más ambición.

Las mejores ocasiones llegaron al comienzo del mismo. La primera en el minuto 46, cuando ni David Sanz ni Óscar llegaron a tocar un balón que se quedó muerto en el área pequeña, ante una nube de jugadores visitantes. Pero es que un minuto más tarde, de nuevo Óscar pudo hacer el primero, y de nuevo la fortuna se alió con el equipo asturiano, que a duras penas podía mantener su puerta a cero. En el minuto 51, de nuevo Óscar, y casi solo, envía un balón flojito a las manos del portero.

Esto espoleó al Toledo, que comenzó a mandar en el medio campo. Tocar y tocar el balón, no perderlo, y jugar por las bandas fue la consigna para hacer el primer gol. El mejor arriba estaba siendo Diego Carrillo, que con sus entradas por la banda derecha ponía una y otra vez el peligro sobre la puerta de Pozo.

Entonces el técnico del Marino comenzó a mover el banquillo. Carnero y, sobre todo, Castaño, le dieron frescura a un equipo que se encontraba agotado. Esto funcionó porque, aunque el técnico del Toledo metió al campo a gente de refresco como Butra o Tito, el partido entró en los minutos finales en una dinámica donde ya las fuerzas no acompañaban y se veía venir el final sin que el Toledo, que había jugado una segunda parte muy completa, finalizara con algún gol.

Aunque en esa recta final algunos jugadores, como Dani Alonso o Javi Fernández, fueran de menos a más, el marcador no se movió y no pudo haber revancha. Lo positivo es que el Toledo sigue sin perder y, además, mantuvo su puerta a cero.