TEMPORADA 1949/50: MELILLA 4 - TOLEDO 1


A pesar de la derrota, el equipo toledano causó una excelente impresión

Crónica publicada en el diario “El Alcázar” el 30 de junio de 1950


Crónica telegráfica del redactor de “África Deportiva”, Castro, especial para “El Alcázar”.

El campo de Álvarez Claro ha registrado uno de los mayores llenos de la temporada. La razón de ello radicaba en la trascendencia del encuentro para el Melilla, que se jugaba en él su ascenso a la Segunda División, las buenas referencias que se tenían del Toledo, y el deseo por parte de la afición de demostrar su contento con los jugadores locales por la brillante campaña realizada en este torneo de ascenso. Se celebra el ‘Día del Jugador’, pues la Directiva, con buen acuerdo, ha determinado que los beneficios de este partido sean para los jugadores por haber conseguido el tan deseado ascenso.

El Toledo marca el primero

Nada más empezar el partido se ve palpablemente que el enemigo no es de los que se dejan vencer fácilmente, y que para ganar el partido habrá que echar toda la carne en el asador. El Toledo ofrece una tenaz y dura resistencia, funcionando muy bien todas sus líneas y engarzando preciosas jugadas su línea delantera. El primer susto llega a los quince minutos de juego, al obtener Carretero el primer tanto de la tarde. Un gol fantástico, desde fuera del área, que arranca una calurosa ovación, justamente merecida, a pesar del fuerte hándicap que supone para la clasificación del Melilla.

Reacción del Melilla y brillante actuación de Ávila

El Melilla calma sus nervios primero, reacciona después, y seguidamente se vuelca sobre la portería toledana. Los visitantes se defienden bravamente en sus líneas de retaguardia, sobresaliendo Ávila, que constantemente ha de intervenir, luciéndose en innumerables paradas, algunas de ellas asombrosas, que arrancan las más calurosas ovaciones del público.

2-1 en la primera parte

El dominio del Melilla trae, sin embargo, su fruto, y a los cuarenta minutos Roldán consigue el tanto del empate, de un tiro imparable. Tres minutos más tarde, Pitarch, en una jugada maravillosa, consigue el segundo gol, un gol de ‘bandera’, acogido con el júbilo correspondiente por parte de los jugadores y del público, que ven ya al equipo en Segunda División, finalizando esta primera parte con el resultado de 2-1 a favor del Melilla.

Un segundo tiempo más flojo

Tras el descanso, el Toledo acusa el natural cansancio del viaje y del esfuerzo de la primera parte, presionando nuevamente los locales, que consiguen un nuevo tanto por mediación de Martín, tras rechazar dos veces consecutivas Ávila, que continúa haciendo un partido enorme. Cinco minutos después, el propio Martín consigue el cuarto y último tanto.

Impresión de conjunto

El Toledo, a pesar de la derrota, causó una excelente impresión; posee toque de balón y se desmarca bien, adoleciendo de falta de tiro, empeñándose en frecuentes regates ante la misma portería.

El mejor hombre fue Ávila, que tuvo una actuación magistral, salvando al equipo de una verdadera derrota; asimismo destacaron Zori en la defensa y Rubichi en la línea de medios. Sauer y el ala izquierda de la delantera fueron los que más combatieron en la misión de ataque.

Del equipo local no se pueden destacara individualidades, todos rayaron a la misma altura, poniendo cuanto de su parte estaba por conseguir el ascenso a Segunda División.

El Melilla sacó seis saques de esquina por uno del Toledo.

Alineaciones y arbitraje

A las órdenes del señor La Torre, que hizo un arbitraje imparcial, los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

CD Toledo: Ávila; Campos, Zori, Novo; Gómez, Rubichi; Florêncio, Luengo, Sauer, Carretero y Yonete.

Melilla: Fornell; Valle, Errazquin, Ayllón; Muñoz, Jimeno; Pitarch, Martín, Roldán, Moreno y Linares.