TEMPORADA 1969/70: TOLEDO 3 – QUINTANAR 0


Victoria del Toledo en el último encuentro de la temporada (3-0)

Derrotó a su rival regional, el Quintanar

Los tantos fueron conseguidos en sendos remates de cabeza, y todos de las mismas características

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “El Alcázar” el 15 de junio de 1970


Con la celebración de este encuentro, que quedó aplazado en la antepenúltima jornada del grupo octavo de la Tercera División, se dio por finalizada la temporada futbolística en Palomarejos, que registró una entrada floja, aunque hubo muchos “valientes” al sol y pocos más a la sombra.

Alineaciones

Quintanar: Enrique (Capa); Arnal, Talín, Ballesteros; Povedano, Hernández; Elías, Escudero, Angelín, Álvaro (Collantes) y Candial.

Las dos sustituciones se registraron al iniciarse el segundo periodo.

CD Toledo: Ibáñez; Merino, Navarro, Pérez-Roca; Asunción, Jimeno; Rus, Lupión, Chamorro, Carrasco y Rudilla.

Arbitraje

Corrió a cargo del señor Muñoz Morales, auxiliado en las bandas por Salinas y De Castro. Su labor no tuvo complicaciones de ninguna clase, y algunos despistes, sin importancia, no son dignos de tenerse en cuenta, no influyendo en jugadas de peligro.

Goles

1-0: A los cuatro minutos, la defensa del Quintanar se ve obligada a ceder su segundo corner, que botado por Rudilla proporciona a Carrasco la ocasión de batir por primera vez a Enrique, ganándole la acción.

2-0: Son dieciocho los minutos que llevamos, cuando nuevamente Rudilla se dispone a sacar una falta algo esquinada, y en jugada análoga a la consecución del primer tanto, es Asunción quien, también de cabeza, lleva el balón a las mallas.

3-0: Minuto cuarenta y cuatro de partido, nuevo corner, que botado también por Rudilla lleva el balón a la cabeza de Carrasco, quien bate por última vez al meta manchego.

Tres goles de la misma factura

Poco aliciente rodeaba a este encuentro cuando el resultado del mismo no solucionaría ninguna papeleta, y si se une a esto el fuerte calor reinante en la “bombonera” de Palomarejos, quedaría explicado todo. Pero muy deportivamente se jugó el encuentro, y desde el comienzo es el Toledo el que más peligro lleva al área visitante y así, a los cuatro minutos, en la jugada reseñada, se logra el primer tanto, que se repetiría por otras dos veces y de la misma forma, en donde el meta Enrique, que luego en la continuación fue sustituido por Capa, se mostraba con desesperante inseguridad y no vio perforada su puerta en más ocasiones porque el acierto rematador no era el fuerte de los delanteros verdes, a pesar de que a los dieciséis minutos de juego Jimeno, en un fuerte tiro, estrellaba el balón en el larguero, produciéndose a continuación una serie de remates que la final no encontraría la línea de gol.

En este primer periodo el Quintanar no encontraba su sitio, y sin duda la desmoralización por los tantos encajados por su guardameta pesaba en su ánimo, siendo únicamente Angelín, aunque en plano individualista, y Escudero, los que conseguían, aunque tímidamente, llevar algo de peligro al portal de Ibáñez, que no se tuvo que emplear nuca a fondo en neutralizar los tiros de la vanguardia visitante. Con esta tónica, baja desde luego por ambos bandos, se cumplieron los primeros cuarenta y cinco minutos.

En la reanudación, los de Luis Peteira salieron con muchos bríos y territorialmente ejercieron más dominio sobre la defensa local, empujados por Hernández y Povedano, en donde nuevamente Escudero y Angelín inquietaban bastante, pero a la hora del remate final sus inocentes y flojos disparos se perdían una y otra vez, y así el encuentro se consumía y no lograban, no sólo acortar distancias, sino tampoco conseguir el llamado tanto del honor. Ante este empuje infructuoso, el Toledo contraatacaba con peligrosidad, pero tampoco conseguían perforar la meta, ahora defendida por Capa, y sus avances eran cortados por Talín, muy seguro, o por la reiterada intención de Carrasco, colocado en múltiples ocasiones en fuera de juego, que siempre le pitaba el señor Muñoz Morales.

Tampoco tuvo fortuna el Quintanar cuando a los treinta minutos su interior Escudero estrelló un fortísimo disparo en el larguero, siendo esta la mayor ocasión de peligro que tuvo en toda la tarde Ibáñez, y con forcejeos inútiles y ya sin mucho empeño se llega al final de este encuentro, que hermana a los dos equipos toledanos en el infortunio, y de nuevo se tendrán que ver las caras en la próxima temporada, pero en categoría regional, de la que habrá que buscar todos los medios deportivos y económicos posibles para poder salir.

Once saques de esquina a favor del Quintanar, y ocho por el Toledo.

Distinguidos

Por parte del Quintanar, su central Talín, Hernández, Escudero y Angelín, y por los locales, Pérez-Roca, Navarro, Asunción, Jimeno y el oportunísimo Carrasco.