TEMPORADA 1969/70: TOLEDO 1 – ALCALÁ 1


Empate Toledo-Alcalá en el Carlos III

Los locales merecieron mejor resultado

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “El Alcázar” el 12 de enero de 1970


Alineaciones

CD Toledo: Ibáñez; Mingorance, Carrillo, Fernández; Asunción, Pérez-Roca; Lupión, Carrasco, Oliva, Jimeno y Rudilla.

A los ocho y quince minutos del segundo periodo, Maillo y Rus sustituyen a Lupión y Carrasco.

Alcalá: Jabato; Caborana, Espejo, Mora; Raúl, De Pablo; Catalá, Gómez, Díaz, Domenech y Sánchez Cabezudo.

Cuando se llevaban veintidós minutos de partido, Sánchez Cabezudo cede su puesto a Heredero.

Arbitraje

Dirigió esta contienda el señor Canales, que estuvo asistido en las bandas por los señores De Castro y López Doñabeitia. Su labor se puede catalogar de anticasera, ya que en las diversas y frecuentes faltas habidas, siempre llevaba la peor parte el bando local y, además, ignoró un claro penalti hecho a Oliva a dos minutos del final, sacando el balón fuera del área.

Goles

1-0: Cuando llevamos seis minutos de juego, Oliva penetra en el área visitante y Espejo cede a corner. Sacado éste por Rudilla, magistralmente, entra Mingorance, que se ha lanzado al ataque, y de certero remate de cabeza por la escuadra, bate a Jabato. Grandes aplausos por este gol, del que los aficionados estaban “huérfanos” desde tiempos inmemoriales.

1-1: Se cumple la primera media hora del encuentro y Domenech se interna por el ala derecha, su centro no acierta a despejarlo Carrillo, y Heredero, totalmente desmarcado, conecta un fuerte punterazo, que bate irremisiblemente a Ibáñez.

Incidencias

A causa del mal estado del campo de Palomarejos, la directiva local se dirigió a la de la UD Santa Bárbara, solicitando permiso para celebrar este encuentro en este magnifico estadio, accediendo los de la Fábrica, con gran espíritu deportivo y de colaboración.

Durante todo el desarrollo del encuentro no faltó la lluvia, con mediana entrada en los graderíos, aunque los que estuvieron presentes animaron constantemente al equipo local que, por fin, ha convencido, y sólo la imparcialidad arbitral les privó de una victoria merecida.

En el minuto cuarenta y uno, Domenech lanza un fuerte tiro, que repele el larguero, y a los doce minutos de la segunda mitad, es el toledano Asunción el que ve cómo su disparo es devuelto por el travesaño. Nueve córners lanzó el Alcalá, por seis los locales. Bastantes aficionados de Alcalá animaron a su equipo.

Por fin retornó el entusiasmo de la “hinchada”

Al dar comienzo el comentario de esta crónica, nos satisface plenamente el registrar el entusiasmo de los sufridos aficionados locales, que durante gran parte del primer periodo, presenciaban cómo su equipo favorito era superior al difícil adversario complutense, que tenía que multiplicarse y sus veteranos jugadores, tales como Espejo, secundado por Mora, frenaban con malas artes a los fogosos y desconocidos delanteros verdes, ante el beneplácito y consentimiento del señor Canales. El gol de Mingorance electrizó a los aficionados y, por un momento, pensamos que nos encontrábamos en otras gloriosas épocas del histórico Toledo. Ya nadie se acordaba de los reveses consecutivos sufridos, y se animaba al cuado local con esos casi olvidados “Toledo, ra, ra, ra”. De verdad, eran emocionantes estos momentos.

Ya a los ocho minutos, Lupión pudo sentenciar el desarrollo del encuentro cuando, rebasadas las línea de retaguardia complutenses, su tiro salió fuera por poco. Hasta los treinta minutos no dio señales de peligrosidad el Alcalá, habiendo tenido verdadero acierto en la sustitución de Sánchez Cabezudo por Heredero, ya que éste, además de ser el autor del empate, fue siempre su jugador más incisivo y el que más peligro llevaba al portal de Ibáñez, cada vez más portero y que, con su valentía característica, anulaba las incursiones del Alcalá.

Distinguidos

No queremos decir que nos defraudara el Alcalá, aunque creemos que venían con un exceso de confianza que les pudo costar caro, pero que el señor Canales les ayudó a conjurarlo. Los vimos desconcertados durante varias fases del encuentro, aunque en sus jugadas y su precisión demostraron que es un buen conjunto, del cual nos gustaron su meta Jabato, Díaz y Heredero. Del cuadro toledano y, como siempre, el meta Ibáñez, insuperable en los despejes de puños, el batallar de las líneas de cobertura y la brega constante de Carrasco, que fue sustituido por Rus.

No ha sido, ni mucho menos, mal comienzo del año, y el estadio Carlos III no le ha dado mala suerte.