FERNANDO CALDERÓN


Fernando Calderón, entrenador del CD Toledo: “Todo lo que no sea pensar en la salvación es vender humo”

Entrevista realizada por Francisco Javier Rodríguez, publicada en “La Tribuna de Toledo” el 30 de agosto de 2003


Fue el primer hombre al que llamó el secretario técnico, Jacinto Gallego, para dirigir el vestuario verde, y se comprometió a expensas de que se solucionara la recuperación del club, dejando de lado otras ofertas. Fue portero del Moscardó en tercera División, posición que suele mimar mucho, y es un viejo conocido en la provincia, en donde ha entrenado a equipos como Torrijos, Fuensalida y Sonseca. Su último conjunto fue el Real Ávila, al que dejó a mitad de campaña como líder de su grupo, tras prescripción médica, para poder tratarse de dos trombos en una pierna.

Tras un año y medio apartado de los banquillos por un problema de salud, Fernando Calderón ha sido el elegido para tomar los mandos de la nave verde.

-¿Cómo reaccionó cuando le dijeron el pasado jueves que tenía que venir ya a entrenar?

-Bueno, estaba en un pueblo de Ávila paseando con mis hijos, y me tuve que venir corriendo para el Hotel Beatriz.

-¿Qué fue lo primero que les dijo a los jugadores?

-Fue un poco chocante. Creo que ellos no se esperaban tener un entrenador tan pronto, creían que iban a estar con alguien del club. Simplemente comenzamos a hablar y a conocernos.

-¿Qué le parece el equipo?

-Tiene muchas carencias en todo, pero con esto no quiero poner excusas. Hay buenos jugadores, con una capacidad de trabajo encomiable. La verdad es que hasta hoy el grupo ha sido de sobresaliente.Una plantilla muy joven. Aunque no tienen curriculum, los jugadores tiene muchas ganas de rellenarlo. Nuestra idea es reforzar cada línea con un hombre de experiencia, porque al final la ilusión de la juventud acaba fallando.

-¿Qué es lo que más le preocupa de este arranque de Liga?

-Me preocupa la posibilidad de que se entre en la dinámica de perder y el jugador se hunda anímicamente, se sienta mal y no vea solución.

-¿Será más psicólogo que entrenador?

-El técnico debe saber manejar el vestuario. Debe saber cómo tratar al jugador. Tácticamente le puedo decir al futbolista qué hacer, pero luego en el campo es él el que debe decidir, y ahí lo anímico marca mucho. Además, debo tratar de transmitir confianza al grupo, porque ellos son muy observadores.

-Habrá que encargar una caja de tila para Ponferrada.

-Yo soy muy tranquilo, lo único que me pasa es que antes de un partido se me quita el apetito. La compostura sólo la pierdo, a veces, con los jugadores.

-Es usted un gran amigo de Lillo ¿En qué coincide con él?

-En todo. Por Lillo siento pasión. Es mi amigo del alma. Para mí es el número uno. Tiene unos conocimientos para saber llevar grupos que no le he visto a nadie. Los jugadores le adoran.

-Entonces verá el fútbol según Lillo.

-Él tuvo una frase que le hizo famoso: “En la zona se juega como se vive”, y estoy de acuerdo, porque si eres incapaz de ayudar a un compañero en la vida diaria, es muy difícil que lo hagas en un partido.

-Aunque es un poco precipitado ¿Cuáles van a ser los puntos fuertes de este equipo?

-Me gustaría que fuese la calidad. Quiero tener un equipo de toque, con un gran juego por banda. Dos interiores que lleven mucho peligro arriba hacen daño al rival.

-¿Qué objetivo se marca?

-El Consejo de Administración habla de salvarse, y yo creo que todo lo que pase de ahí es vender humo. No se puede hablar de otra cosa y no lo voy a hacer, esa era nuestra idea.

Al detalle: “Soy muy meticuloso con el trabajo de los jugadores”

A sus treinta y siete años, el madrileño Fernando Calderón se confiesa como un hombre “meticuloso y trabajador”, sin duda dos de los aspectos que más va a necesitar en esta nueva andadura como entrenador del CD Toledo. Un conjunto al que todavía le falta mucho rodaje.

Sin llegar a considerarse una persona maniática, suele repetir las cosas del día antes de un partido si éste se salda con victoria, aunque su verdadera pasión es viajar, pero no con el equipo: “Como entrenador sólo veo hoteles y estadios de fútbol”, afirma.

Persona de ideas claras, está dispuesto a llevar su trabajo de la forma más honrada posible, fijándose en la persona de Juan Manuel Lillo –actual entrenador del Ciudad de Murcia- del que no le importa reconocer que es “su amigo del alma” y al que admira.

Su filosofía del fútbol se basa en el juego de ataque, confesando que siente “devoción” por los delanteros goleadores, posición que en la actualidad aún tiene vacante: “Los buenos equipos se pueden armar con el tiempo, pero el atacante anotador lo tiene que tener”, afirma.

Ronaldo y Maradona, “aún con sus kilos de más y su mala forma física”, son los jugadores ha deseado tener en su equipo, y aunque se presenta como madridista, esconde una extraña simpatía por el Tenerife.

Pese a residir habitualmente en Madrid, siempre que tiene tiempo libre le encanta coger el coche para descansar en La Hija de Dios, un pueblecito de Ávila con sólo setenta habitantes.