ANTONIO RUIZ VILCHES


Antonio Ruiz Vilches, entrenador del CD Toledo: “Nadie de BOSS me ha dicho si tiene que jugar un futbolista u otro”

Entrevista realizada por Manuel Belver, publicada en “La Tribuna de Toledo” el 26 de mayo de 2003


Este entrenador madrileño ha vivido una temporada de contrastes en el CD Toledo. Llegó procedente de las categorías inferiores del Atlético de Madrid, con el objetivo de dirigir a una plantilla joven en un año anunciado de transición por los mandatarios verdes. Tras una campaña de lesiones, cambios en la directiva y muchos problemas internos y externos, Antonio Ruiz Vilches dice adiós al banquillo toledano dejando al equipo por tercera temporada consecutiva, ésta no exenta de sufrimiento, en Segunda B.

Antonio Ruiz Vilches deja el Toledo con luchas interiores a su espalda. A pesar de cumplir el principal objetivo de la salvación, este entrenador madrileño ha vivido una temporada no exenta de problemas. Daniel Inamine, Magano, Antonio Gómez o Juanjo Bermúdez han sido algunos de los nombres que se han cruzado en la vida del joven técnico. No guarda rencor a casi nadie y desea que el Toledo aprenda de esta campaña, porque está seguro de que el equipo toledano es una plaza que agrada a cualquier futbolista.

-¿Qué balance saca de esta difícil temporada?

-Creo que hay que hacer dos balances diferentes. Uno el de la clasificación y otro el de los jóvenes futbolistas que se han curtido en Segunda B. Por historia, puede parecer que el Toledo tenía que estar arriba, pero todos sabíamos las dificultades de este año por la disminución del presupuesto. Al final hemos terminado en mitad de la tabla a un solo punto del Talavera, aunque es cierto que hemos coqueteado con el descenso. La clasificación no es para estar satisfechos pero nos hemos mantenido, después de tener dos grandes rachas negativas. En lo deportivo se ha cubierto el objetivo. En el tema de los jugadores, me voy muy satisfecho porque ha habido un buen grupo humano. Si quitas a cuatro jugadores el resto eran casi debutantes.

-¿Se arrepiente de algo?

-Creo que no. Hay cosas que se han hecho que no me han gustado, como el tema de Antonio Gómez. Fue una sustitución difícil porque tenía una buena amistad con él. Hice todo lo posible por ayudarle, incluso algo mal, confié en él sin estar al cien por cien. No es justo cómo salió del club ni tampoco cómo acabó conmigo. Tampoco me gustaron los temas de Magano y Emilio, aunque son cosas que yo no he hecho.

-¿Y Juanjo Bermúdez?

-Tenía y tengo una relación personal fenomenal. En lo deportivo, Juanjo no es segundo entrenador, es primero. Hubo un momento en el que me confundió al tratar de ayudarme y le dije que prefería que no trabajásemos juntos.

-¿BOSS ha interferido tanto en su papel de entrenados?

-Nadie de BOSS me ha dicho si tiene que jugar un futbolista u otro. En la plantilla había más jugadores de esa empresa que de otras, pero si cogemos uno a uno todos los equipos iniciales siempre hay representados por todas las empresas –Yuste, Israel, Pepelu, Aguilar, etc.-. Puedo demostrarle a cualquiera que se equivoca, y que lo único que he hecho es defender al Toledo, fuesen o no jugadores de BOSS.

-¿Cuántas veces ha visto peligrar su cabeza?

-Desde el inicio era consciente de dónde estaba. Los resultados eran malos y sabía que me podían sustituir en cualquier momento, pero tenía la conciencia tranquila. La única persona a la que he echado es a Daniel Inamine, que pertenece a BOSS. Me han dolido muchos comentarios, la mayoría inciertos.

-¿Llegó a dimitir?

-A Juli Prieto le dejé claro que mi dimisión está sobre la mesa en cualquier momento. Recuerdo que tras el partido contra el Gernika, en la primera vuelta, le dije que si me tenía que ir al día siguiente lo hacía. Pero él me ha defendido siempre.

-¿Se marcha de Toledo descontento o con buenos recuerdos?

-He encontrado gente a mi alrededor que me han ayudado a acabar la temporada. Todo el mundo del club, desde el primero hasta el último, se ha portado conmigo fenomenal. Además, para mí, la prensa se ha portado bien, salvo contadas excepciones, y con la afición sólo he tenido problemas con un pequeño sector.

-¿Cómo se presenta ahora su futuro?

-Profesionalmente soy un entrenador y espero que algún equipo se acuerde de mí. A fecha de hoy hay varios equipos interesados pero hay que estudiar todas las ofertas. Igual espero y no cojo un conjunto de inicio.

-¿Volvería al Atlético?

-Cuando llegó Futre hizo un grupo de trabajo del que salí. Ahora ya no está y no descarto volver a ese club.

“Tiene que servir de experiencia”

Antonio Ruiz Vilches, ya con los dos pies fuera de Toledo, a pesar de que esta semana la plantilla entrenará un par de días más, tiene claro que lo ocurrido este año “debe servir de experiencia a todos, porque sabemos dónde se han cometido los errores”. Por ello, espera que los que se queden al cargo del conjunto verde “hagan una plantilla es más equilibrada, ya que algunos puestos necesitan mayor consistencia. El tema de las lesiones también nos ha lastrado”. Así, el entrenador madrileño ha jugado con dos sistemas a lo largo de la presente temporada, “uno de los cuales nunca me ha inspirado confianza”.

El técnico cree que se debería “empezar a trabajar ya el equipo, porque hay muchos futbolistas interesados en venir al Toledo”. Por todo ello, lo único que desea es que el Toledo pueda hacer una plantilla en condiciones de luchar por la fase de ascenso el próximo año y que la afición responda ante un equipo que necesita del apoyo de sus espectadores. “El grupo humano que existe en el club es bueno. Espero que se mantenga a muchos jugadores y se llegue a jugar la promoción”.

Antonio Ruiz Vilches, que ya se despidió al finalizar el encuentro frente al real Unión, tiene claro que ha pagado el hecho de contar con un equipo nuevo: “Se tarda tiempo hasta que la gente se acopla y creo que la plantilla no ha estado equilibrada”. El madrileño ha cubierto la temporada 2002/2003 cumpliendo, en la última jornada, el objetivo de dejar al Toledo en Segunda División B.