TEMPORADA 2002/2003: TOLEDO 0 – OSASUNA B 1
Deplorable partido del Toledo, que le sumerge en una crisis de resultados
Crónica realizada por Bonifacio Cervantes, publicada en el diario “ABC” el 18 de noviembre de 2002
Municipal Salto del Caballo, de Toledo. Mil cien espectadores.
Alineaciones
CD Toledo: Yuste, Gaitán, Jorge, Pepelu, Nacho Ramos (Dani López, m.70), Antonio Gómez (Lobera, m.63), Alves, Juli, Brenes, Ernesto (Israel, m.50) y Emilio.
Osasuna B: Pagola, Javier Flaño, Miguel Flaño, Astiz, Zuasti, Sancet, Sota, Larrazabal, Cobo (Jaime, m.90), Koldo Leoz (Loperena, m.82) y Gurpegui (Markuleta, m.85)
Árbitro
Ceballos Silva, del colegio extremeño. Tarjetas amarillas para Alves y Astiz.
Gol
0-1, minuto 6: Sota.
Comentario
Malo, malísimo el partido de ayer del Toledo en el Salto del Caballo ante un trabajador y entusiasta Osasuna B. La derrota ha llevado a los verdes a una preocupante crisis de juego y resultados. Hace mucho tiempo que no se presenciaba un partido tan malo del Toledo en su estadio, por mucho que Antonio Ruiz Vilches, técnico del Toledo, quiera justificar que su equipo jugó bien en el primer tiempo.
El público es soberano, y sus protestas y quejas no son producto de unos malos momentos, sino que ya la situación y juego del equipo empieza ya a agotar la paciencia del más tranquilo de sus seguidores. Este equipo tiene trazas de hundirse, si no se le pone remedio de inmediato, porque con los mimbres de esta plantilla, pocas esperanzas hay de recuperación, y más cuando Ruiz Vilches busca experimentos tácticos cada jornada. En este caso, sacar sólo a Emilio en la punta y, además, descubrirnos que Antonio Gómez no es carrilero, sino hombre de zona ancha. Gómez juega en la banda desde que era juvenil en el Real Madrid.
El Toledo encajó pronto el gol de su derrota. Corría el minuto seis cuando Sota remató, casi en boca de gol, un centro desde la izquierda del ex toledano Cobo. Yuste rechazó el disparo pero no pudo impedir que entrara mansamente en su portería. Tuvo el Toledo a continuación sus pocos momentos de lucidez futbolística, y a través de disparos desde la frontal de Brenes y Ernesto saboreó el empate, pero el buen guardameta navarro lo impidió. También un centro-chut envenenado del propio Ernesto acabó en el larguero visitante. Por cierto, que este muchacho parece de cristal, ya que de nuevo cayó lesionado, para no variar.
La reanudación fue dolorosa para el equipo y parroquia local. Los nervios y la ansiedad se apoderaron de los jugadores del Toledo, incluido el debutante Dani López, quienes transmitieron estas sensaciones a sus seguidores. Fuertes quejas al palco directivo, protestas hacia el banquillo, y la crisis galopante que se echa encima.
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