TEMPORADA 1980/81: TOLEDO 0 – ARGANDA 2


Sólo dos veces disparó el Arganda a puerta, pero con tino (0-2)

Otra etapa futbolística para el olvido

Ni siquiera la honrilla de un gol para los verdes

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “La Voz del Tajo” el 13 de mayo de 1981


Tarde fría y antes de su comienzo, fue la del Municipal de Toledo, que unido, por otro lado, a la marcha del conjunto capitalino, y al otro el desconcierto que si iba a jugar el encuentro por aquello de la huelga arbitral castellana, hizo posible que se batiera el récord de no asistencia, que uno, a lo largo de casi cuarenta años pueda recordar, y después de todo se tendrá que agradecer infinitamente a los presentes que tengan ese humor deportivo, porque aunque se tenga todo digerido, los sistemas nerviosos humanos no son de otra materia diferente de lo que están formados.

Con esta deplorable introducción, creo bastaría para finalizar lo que casi no tiene principio, pero el tremendo deber de esta temporada es la peor prueba a la que se puede someter comentarista alguno, haciéndose altamente difícil el enjuiciamiento de turno, y que con copiar lo de un encuentro a otro, quedaría todo explicado.

Arbitraje

Por fin, tras el ‘suspense’ del sábado, se presentó por primera vez en el Municipal el trío vallisoletano encargado de dirigir el encuentro, y el señor Rubio Valdivieso y sus auxiliares Collazo y San José, no sobresalieron de los más inferiores colegas castellanos, por lo que tuvieron que escuchar algunas pruebas de desagrado por parte del escasísimo público. Varias cartulinas amarillas, pasando por otras verbales, a Estades, por derribo a Michel, Samperio, por protestar, lo mismo que a Galván y Pastor, para terminar con la del juvenil Carlos de Paz, cuando zancadillea a Medina, y que tras el saque de falta, significó el segundo gol del encuentro.

Alineaciones

AD Arganda: Alberto, Estades, Paquito, Alguacil (Ruiz, m.25), Mariano, Ramos, Barral (Pastor, m.60), Galván, Medina, Cedillo y Bombín.

CD Toledo: Samperio, Alfredo, Carlos de Paz, Manolo, Michel, César, Monzón, Dierking, Raúl (Carlos, m.75), Polo (Gabriel, m.70) y Verdugo.

Los goles

0-1: veinte minutos, primer y sorprendente disparo a la puerta del Toledo, por mediación de Ramos desde más de cuarenta metros, que se cuela por alto dentro del marco.

0-1: 88 minutos, falta de Carlos de Paz a Medina al borde del área, que se encarga de sacar Pastor, para de tiro raso y angulado sorprender de nuevo al portero.

Otro mal ‘concierto’ en el Municipal

Ya decimos que casi cuarenta años -39 años y dos meses, para se más exactos, desde marzo de 1942- es el tiempo justo y cabal que uno lleva presenciando los encuentros del Toledo. Antes, por razón de edad, sólo los ocales, y desde hace varios lustros, por lo informativo, los de dentro y los de fuera. No es ‘pecado’ alguno para mi conciencia deportiva decir que equipo tan nefasto en su conjunción como el actual, jamás lo ha tenido el equipo verde, y eso que conocemos temporadas malísimas, y que también concluyeron con el descenso de categoría, pero el ‘bulto’ no era tan enorme y hasta alguna que otra alegría se prodigaba en el transcurso de la temporada, como aquellas goleadas de 0-6 y 3-6 –por citar un par de ellas- que se dieron en el mismo campo del Boetticher, cuando los ‘ascensoristas’ de Villaverde eran un equipo muy apañadito de la División de Bronce.

Las cosas son como suceden, y siento incidir en anteriores apreciaciones, sin intención de desmoralizar a jugador alguno, que bastante han puesto de su parte para subsanar lo irremediable, pero unos, por exceso, y otros, por lo contrario, de oficio, no han cuajado en lo que en pequeña parte se pretendía desde el principio, a lo visto de cómo había quedado el panorama, y que muy seriamente hizo temer por la total desaparición del Toledo del concierto deportivo.

No fue así, pero al equipo, en una temporada de no muy buen fútbol y cuadros adversarios, le ha venido demasiado ancha la categoría que de nuevo se pierde, y tras lo aguantado y tolerado durante todo el transcurso de la actual campaña, de amargas lecciones habrá tenido que servir, sin que nos guste la apreciación de criticar a ‘toro pasado’, pero lo que es elemental y fundamental, es que un Toledo no puede dar ya esa pobre impresión, aunque como la temporada que viene, se tenga que jugar en Preferente, de donde es archisabido, que cuesta bote y merienda salir de la misma.

Ganó otro descendido, pero algo más práctico

Poco también fue lo que entresacamos del adversario de este último domingo, el Arganda, pero al menos, y de cara a sus también descorazonados simpatizantes, sí que sin alardes algunos, supo sacar provecho de su mejor experiencia, aunque para ello se viera favorecido por ese gol a distancia, que no vio Samperio, y que a falta de unos segundos para terminar la primera parte, en la única jugada de precisión del Toledo, con centro de Polo desde la derecha, el remate en plancha al alimón de Monzón y Raúl, a puerta vacía, salió rebotado en el travesaño y se marchó fuera.

Ocasiones como la narrada, para un equipo como el verde, no se prodigan en abundancia, y sirven para desmoralizar aún más a algunos componentes, que en lugar de haber progresado, están en un decepcionante retroceso, del que al menos ya, le será difícil superar, y de poco podría ya servir la buena labor de César, empeñado en empujar al máximo a sus compañeros, pero sólo la veteranía de Manolo, y el entusiasmo de sus juveniles, ponía una brevísima nota de color, como alguna que otra jugadita suelta de Verdugo, que no encontraban jamás el oportuno remate del resto de las avanzadillas ofensivas, y así, con un Arganda, que sin gran desgaste físico tenía el encuentro encarrilado, se hacía pesado e interminable el final del encuentro, que para más sentenciar otra derrota, aún quedaba ese gol final de los visitantes de turno.

Ya sólo dos encuentros

Pero para la meditación y medidas al canto, si no se quiere zozobrar en lo venidero, ya tan sólo restan dos encuentros, el del próximo domingo en el ‘Real Sitio’, donde espera el líder ribereño, el Aranjuez, y el que cerrará la temporada el día 24, frente al Guadalajara, y de esta forma también quedaremos bastante ‘liberados’ los informadores deportivos, que aunque objetivos en sus tareas, también tiene su corazoncito, y les gusta de vez en cuando relatar cosas más agradables, y no siempre ser portadores de malas noticias.