MANUEL MONTERO


Manuel Montero, entrenador del CD Toledo: “Espero y deseo que terminemos en categoría superior”

Entrevista realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “El Alcázar” el 7 de febrero de 1973


Es un caso peregrino, pero cierto, lo que sucede con los entrenadores. Cuando un equipo ‘carbura’, pocos son los que reparan en su labor, pero no digamos cuando las cosas no ‘ruedan’.

Sucedió en la tercera jornada de Liga cuando vimos por primera vez dirigiendo a las huestes verdes al señor Montero, y lo mismo aconteció en Móstoles, este último adversario que acaba de ser vapuleado este domingo en el Carlos III, pero en aquella ocasión también el Toledo se anotaba su primera victoria, que enjugaba los dos puntos que se había llevado el Uralita, aunque después, en su debut, sería el Acueducto el que pondría las cosas en mal lugar y una alarmante crisis hizo acto de presencia.

Pero veamos, ahora, qué nos dice Manuel Montero Andrés de todo aquello y del momento actual de las huestes que él entrena.

-¿Tenía usted esperanza de que todo cambiaría?

-Precisamente se trabajó en firme para cambiar o, mejor dicho, para aumentar el ritmo individual y colectivamente. Por tanto, cuando se trabaja con fe no puede faltar la esperanza.

-Una ‘espina’ que tiene clavada la afición data del encuentro en Sonseca ¿Nos puede decir qué planteamiento hizo del triste encuentro para el Toledo?

-El mismo se planteó al ataque y, sin embargo, terminamos jugando a la defensiva. Cada encuentro tiene su historia, donde las circunstancias mandan, y a los sonsácanos les salió un partido tan redondo que muchos despejes de sus defensas se convertían en pases perfectos, y para remate el gol se produjo después de fallar tres jugadores. No, aquel día no estuvimos acertados.

-¿Lo estuvo también Santamaría con sus declaraciones?

-Lo de que “no pintaba ni copas” a la hora de hacer las alineaciones lo puedo catalogar de resentimiento y malísima intención de este jugador. Ya dije y aclaré en un diario deportivo de Madrid que entreno al Toledo tres días por semana, que hago las citaciones, determino las alineaciones y situaciones, y ordeno el sistema de juego, aparte, claro está, de dirigir los encuentros, ya que en todo club cada uno tiene sus misiones, y yo las cumplo con lo estipulado en mi contrato de entrenador titulado, no permitiendo que nadie se interfiera en mi terreno. Nada más.

-Superadas, con creces, las iniciales crisis, enjuícienos la temporada llevada a cabo.

-A lo largo de un campeonato casi todos los equipos tienen su bache. El Toledo hizo lo que debía, reaccionar. Por tanto, la campaña, por el momento, es buena, aunque particularmente yo opino que sólo estamos cumpliendo con nuestra obligación.

-¿Cómo se presenta el panorama de esta segunda vuelta?

-Con optimismo, con mucha confianza en mis jugadores, pero sin dejar de ser realista, ya que la plantilla es muy corta y conviene tener los pies en la tierra, sin olvidarnos que el fútbol es un juego con tres resultados.

-¿Cómo se desarrollan los entrenamientos de su equipo?

-Los martes y viernes, de siete y media a nueve y media de la noche. Los jueves, por la tarde, a las cuatro y media, aprovechando para decir públicamente el profundo agradecimiento que tengo por mis jugadores, que después de sus jornadas laborales tienen que desplazarse hasta Aravaca, haciendo recorridos dispares, hasta de sesenta kilómetros, desde Alcalá, Torrejón, San Fernando, Pinto… para cumplir su sesión de entrenamiento, y por la noche. Eso lo valoro al máximo, pues todos sabemos la dureza del invierno.

-¿Su opinión sobre la afición toledana?

-Sabe estar y es muy ponderada y entendida. Hasta la fecha se porta estupendamente con nosotros, y por ello estamos muy agradecidos. Procuraremos cumplir al máximo para corresponder a sus atenciones.

-¿Algo más que añadir?

-Pues sí. Espero y deseo que esta Liga termine con el Club Deportivo Toledo en la categoría superior, como compensación al esfuerzo de todos, directiva, afición, jugadores, cuidadores y mío propio. Sólo entonces me sentiré satisfecho.