TEMPORADA 1980/81: ALCORCÓN 3 - TOLEDO 1


El Toledo, que inauguró el marcador, se hizo acreedor a algo mejor que esta derrota ante el líder (3-1)

A punto de haber dado el campanazo en Alcorcón

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “La Voz del Tajo” el 4 de febrero de 1981


En el estadio municipal ‘Santo Domingo’, el líder Alcorcón derrotó por tres goles a uno al Toledo, en encuentro disputado del Campeonato Nacional de Liga de Tercera División, cuya primera parte concluyó sin que funcionase el marcador.

Arbitraje

Del colegiado castellano señor Giraldo de Frutos, que aunque se vio precisado a mostrar una sola cartulina amarilla al local Pedro, su misión se vio favorecida por la corrección de los contendientes, siendo, por consiguiente, fácil su misión, aunque todos le afearon algunas ayudas que en momentos difíciles del encuentro ‘prestó’ al Alcorcón, como algunas señalizaciones de inexistentes fueras de juego, y el no ver el claro fuera de juego de Lastra cuando logró el segundo gol de su equipo, aparte de que se ayudó con la mano para prepararse su internada. Así, más casero que justo.

Alineaciones

CD Toledo: Samperio, Ocaña, Polo, Manolo, Gabriel, César, Medina, Javi Pérez, Monzón, Casado (Dierking, m.46) y Verdugo.

AD Alcorcón: Ortiz, Madriñán, Miguel, Benito II, Pedro, Mariano, Luis (Lastra, m.46), Bustamante, García López, Zarco y Benito II.

Goles e incidencias

0-1: dos minutos del segundo tiempo, cuando Medina es objeto de falta, que saca sobre puerta Javi Pérez, no acertando a despejar Ortiz, y Monzón, en postura difícil y desde el suelo, consigue llevar el balón a la red.

1-1: tres minutos después, pase de Lastra a Bustamante, que dispara desde lejos cuando Samperio se encuentra algo adelantado, y el balón raso y cruzado se cuela por el ángulo izquierdo de su puerta.

2-1: quince minutos, Lastra, en claro fuera de juego, y ayudándose con la mano, se prepara su colada, que culmina de buen disparo.

3-1: a falta de cuatro minutos para el final, el Toledo, que busca rabiosamente el tanto de la igualada, pierde el cuero en su ofensiva, legando el mismo al ‘zorro’ de García López, que por fin puede marcar su gol, y el tercero y último de su equipo.

Catorce saques de esquina botó el Alcorcón sobre el marco de Samperio, por seis del Toledo sobre el de Ortiz. Mañana soleada, con regular entrada, y aplausos para el Toledo al saltar al terreno de juego, como a terminar, por su exquisita y deportiva corrección.

El mejor encuentro del Toledo de toda la temporada

Bonito y entretenido partido el que principalmente se perdieron los aficionados toledanos, donde en una de esas vueltas que uno siempre tiene por costumbre dar por los campos que visita, no me encontré ni con una sola cara conocida de aficionados toledanos, y si esta desolación que nos encontramos en nuestra ‘inspección’ no trata uno de aprovecharse diciendo lo que en esencia no pudo ser, que para lo mismo habla más elocuentemente la marcha del marcador, que se presentó de cara para el Toledo nada más iniciarse el segundo periodo.

Pero antes, el gran equipo del Alcorcón, que nadie le puede regatear, no había conseguido batir ni una sola vez al inspirado Samperio, que lo paraba todo y lástima que alguna que otra deficiencia, más propia de su juventud, le cueste cara, pero lo que se dice debajo de los palos, resulta un auténtico baluarte, que por este camino completará el máximo cuando rectifique en su papel más flojo.

Con el Alcorcón volcado, pues en los primeros cinco minutos llegó a botar hasta cuatro saques de esquina, se defiende admirablemente el Toledo, con un estrechísimo marcaje, en donde los exteriores amarillos no pueden evolucionar como ellos mismos querían, y el juego se amontonaba sobre el centro, siendo muy difícil el traspasar la ordenada muralla verde.

Poco a poco el Toledo, con el buen hacer de Gabriel y el sitio controlado de Javi Pérez, se estira, y hasta el modesto Medina se luce en dos disparos y un centro, que malogra incompresiblemente Verdugo, pues ganada la acción al inseguro Ortiz, el balón lo cabecea alto sobre la misma línea de gol, y el guardameta tiene tiempo de rectificar y blocar.

Samperio se luce en dos buenas intervenciones, que evitan el mal para su marco, y que el primer tiempo finalice sin mayores alteraciones, aunque parte del público local abuchea a los suyos y opinaban que lo estaban haciendo reatadamente mal, y otros valoraban al equipo adversario, que esto siempre es más ecuánime, y no se explicaban cómo el Toledo era el colista del Grupo, lo que a uno, mezclado entre la hinchada amarilla y departiendo en opiniones, deportivamente con ellos, le servía de algo de consuelo, y más viniendo de la afición del líder de la Liga.

Pudo surgir la gran sorpresa de la temporada

Con los cambios de un jugador por bando, se inicia la segunda parte, y si el público –o siempre parte del mismo- estaba ya lo suficientemente nervioso con su equipo, aumentó sus protestas cuando Monzón adelantaba al Toledo, que acto seguido de su gol, a punto estuvo de haber remachado, pero el balón, al dar en la cara de un delantero verde, no tuvo mayores complicaciones para las huestes de Güemes.

Pero en esta ocasión, sin que tengamos que recurrir a culpables algunos, el Alcorcón logra la igualada en gol psicológico, si caemos en la cuenta de que sólo mediaban tres minutos desde el gol del Toledo, pero el disparo de Bustamante, jugador amarillo al que más chillaron sus incondicionales, agarró un disparo que se coló dentro del portal verde.

No tarda Lastra en dar un nuevo y peligroso aviso, al estrellar en el larguero un duro trallazo, y la entrada de este jugador fue providencial para su equipo, aunque ese segundo gol no fuera del todo lo claro y legal como para despegar a un líder de un colista en el marcador.

Todavía resta media hora desde este segundo gol, y es entonces cuando a uno le parece que el Toledo carburó aún mejor, y los constantes y serios apuros vinieron para el portal de Ortiz, en exceso nervioso, lo que transmitió a sus defensas, que no dudaron en ceder fuera o a corner las incursiones de los delanteros verdes, que aparte de que todavía les falta experiencia y oportunidad en la mañana de este último domingo, se han mostrado más incisivos que nunca, y al menos el tanto del empate se habían merecido, como así –insistimos e incidimos- nos decían los entusiastas del Alcorcón, en donde sus tambores famosos enmudecieron en más de una ocasión, por lo peligroso y difícil que se estaba poniendo el ‘linterna roja’. Y ya declinando el encuentro, el último gol, logrado por el hombre que no había tenido su partido, y por fin, en internada por la izquierda, originaria de un fallo de ataque verde, cerraba el marcador.

Y así fue cómo se consumó otra derrota del Toledo en la presente temporada, pero que no dejó disgustado a nadie, y esto, si no para estos momentos, para un futuro no lejano puede ser aleccionador.