TEMPORADA 1980/81: TOLEDO 0 – CONQUENSE 0


Toledo y Conquense, sin defraudar ni entusiasmar (0-0)

Aunque ocasiones no faltaron, no funcionó el marcador

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “La Voz del Tajo” el 29 de octubre de 1980


En el Municipal, en tarde agradable y soleada, y con el aforo ya de costumbre, se disputó el encuentro de Liga correspondiente a la octava jornada entre el Toledo y el Conquense, que concluyó al igual que comenzó, es decir, con el resultado de empate a cero en el marcador.

Arbitraje

Del colegiado castellano señor Zambrano Pajarón, con su ‘tarjeta de visita’ ya conocida de meticulosidad en todas sus señalizaciones. No influyó para nada en el marcador, pero colaboró en que el juego fuese en exceso más lento de lo debido. Tarjetas amarillas a Polo y Hernández, por protestar tras decretar sendas faltas.

Alineaciones

UB Conquense: Auñón, Lucena, Michel, Hernández, Servi, Arguisuela, Abarca (Arenas, m.65), Castillo (Pepe, m.46), Elvira, Ortiz y Juanín.

CD Toledo: Samperio, Ocaña, Aroca, Alfredo, Polo, César, Medina, Javi Pérez, Rayuela, Gabriel (Casado, m.83) y Dierking (Verdugo, m.65)

Incidencias

Antes de dar comienzo el encuentro, se guardó un minuto de silencio como recuerdo y homenaje a los niños de Ortuella, que en la semana pasada perdieron la vida en las circunstancias de todos conocidas. Encuentro jugado con mucha codicia, pero noblemente, y los jugadores que necesitaron de los cuidados respectivos, se reintegraron de inmediato al juego.

A los quince segundos pudo cambiar el signo del encuentro

Semana, la pasada, de bastantes angustias para el ‘mister’ toledano, en el hombre se las ha visto y deseado para formar el once inicial, y menos mal que en el mismo domingo pudo ya contar con algunos efectivos, que se quiera o no, era un respiro para enfrentarse al siempre correoso y difícil Conquense.

En la semana que antecedió al encuentro, como en todas, este comentarista no suele perderse ninguno de los cuatro entrenamientos que celebra el conjunto local en el Municipal, y así, a la entonces baja de Polo, por su lesión en Valdemoro, se unía la de Javier Díaz, el combativo muchacho de La Puebla de Montalbán, en choque con Aroca; que el miércoles Dierking acusaba también otra lesión; que el jueves Raúl Moure, el ariete gijonés, en choque en el amistoso rente al equipo juvenil, chocó con De la Cruz, y baja para unos días; que el viernes no se sabía con certeza y seguridad si el eibarrés Javi Pérez gozaría de unas horas de permiso para ser de utilidad a su equipo, y el mismo domingo al mediodía, el muchacho llamaba a casa diciendo que se encontraba en Madrid, pero sin combinación alguna para llegar a tiempo. Solución, taxi al canto y llegar al campo con el tiempo justo.

Así, y sin que todo esto sirva de pretexto por resultado alguno, que mentalizados estamos –o tenemos que estar- todos de lo que se dispone, la muchachada verde inició el encuentro con una alineación teórica que era muy aceptable, y ya en los segundo iniciales, un magistral pase de Javi Pérez, que descoloca a la defensa conquense y deja a Rayuela solo ante Auñón, al que ‘fusila’, pero el buen guardameta desvía la trayectoria y el gol cantado se queda en susto mayúsculo para su portal.

Buen principio que parecía augurar el ‘perforamiento’, y de nuevo Rayuela, en su ya verdadero puesto que a él le gusta, a punto está con su remate alto de cabeza de batir al portero, pero éste desvía a la esquina. Ya poco o nada hizo el ariete verde, que se fue desdibujando él solito, y aquí el Toledo perdía una de sus mejores bazas.

Pero el Conquense, aunque esporádicamente y sin mucha peligrosidad que digamos, sí dio un claro aviso, cuando el ex albacetense Arguisuela, aprovechándose de una mala cesión de César, dispara a uno de los postes, paseándose el balón por toda la puerta sin encontrar en ninguno de sus compañeros de ataque el oportuno rematador. Poco después, es también el exterior zurdo Juanín el que malogra una clara ocasión solo ante Samperio, disparando muy desviado de su marco.

Mas para devolver tal ‘gentileza’, Gabriel, en buena jugada de ataque del Toledo, dispara desde la izquierda, pero con el balón fuera de la red. Y de aquí hasta el término de los primeros cuarenta y cinco minutos, poco más notable que señalar, en donde por ocasiones, el Toledo era, al menos, merecedor de llevar un gol de ventaja a sus oponentes, a pesar de que Aroca, en la defensa, estaba haciendo el, sin duda para mí, peor encuentro desde que es jugador del Toledo, y ya son un buen número. Lento e impreciso, hasta su excepcional pegada, por los defectos apuntados, no hacía acto de aparición, y esto llevaba en algunas ocasiones la inquietud a sus compañeros de zaga, y así César, tras buenos cortes, lo perdía después de jugar a lo ‘templado’, cuando lo ideal era lanzar el esférico bien lejos de sus dominios, aconsejable según el dispositivo que se estaba realizando.

Como mal menor, otro punto

Y comienza la segunda mitad, en donde en choque con el guardameta, Median necesita de los cuidados de Núñez y José –cuidador y masajista- que tras estar unos minutos el tiempo interrumpido, se reintegra pronto a su puesto y a su juego, si no técnico y brillante, sí lleno de entusiasmo y pundonor, armas que quisiéramos ver en algunos otros, que no es precisamente Alfredo, que en este encuentro, jugando en posiciones más adelantadas, lució en su clásica faceta ante el ánimo de los entusiastas aficionados locales.

Y así llega otra ocasión de gol para el Toledo, en combinación entre Javi Pérez y Polo, con disparo raso y esquinado de este último, que se pierde rozando la cepa del poste derecho de Auñón. Se producen los cambios de Dierking –que tuvo que sufrir una prueba antes del encuentro- por el juvenil Verdugo, y de Arenas por Abarca, y es el novel jugador de Gálvez el que realiza un par de buenas jugadas, aplaudidas fuertemente por el respetable. A falta de quince minutos, otra aceptable jugada del ataque verde la culmina Medina con potente disparo, pero también por fuera de la red, en donde el luchador delantero se precipitó o ‘llenó de balón’, pero el caso es que el gol no podía ser cantado en los graderíos.

A falta de ocho minutos, el Toledo efectúa su segundo cambio, dejando Gabriel su plaza al debutante Casado ‘Maradona’, que procedente del Lavapiés, es la última adquisición de los locales, siendo un jugador, por su estatura, de las características de un Felines o Potele, y como no tuvo casi tiempo material de nada, habrá que verlo en acción en otras confrontaciones en que el ‘mister’ cuente ya desde el principio con su concurso.

En estos últimos minutos que se buscaba el gol de fortuna, a punto estuvo el Conquense de anotarse la victoria, pero Samperio, que salvó muchas situaciones despejando con el pie, en esta ocasión desvió fuera de su marco el potente disparo, y el encuentro llegó a su final poco después.

Reparto de puntos, que en esta ocasión representa otro punto para el Toledo, que en estas ocho jornadas disputadas lleva conseguidos ya cinco, lo mismo que no han podido hacer otros equipos con mejores perspectivas actuales, aunque no sea mirando para el mañana, que es lo que se pretende de este nuevo Toledo, salvar la situación esta temporada, si puede ser, e ir haciendo sus propios y naturales jugadores.

Y como final, que aunque indirectamente, el conjunto toledano ha sido víctima de otra desgracia, en forma de que el Bingo, que le iba a reportar unos pequeños beneficios –para el pago de sus propios jugadores y otras deudas pendientes- en la semana pasada fue cruel y despiadadamente destrozado. Víctima, aunque indirecta, pero muy directamente gravada en su precaria economía.

El domingo a Ciempozuelos, novena jornada, encuentro que dará comienzo a las cuatro y cuarto de la tarde, si bien difícil como todos, hay que cumplirlo y ver después lo que haya podido suceder.