TEMPORADA 1991/92: MORALO 1 - TOLEDO 1


El híbrido Toledo no fue ‘coco’

El Toledo perdió una gran ocasión de ganar al débil Moralo

Crónica realizada por J. Eloy García Orozco, publicada en el diario “Ya” el 5 de junio de 1992


Municipal de Navalmoral de la Mata. Césped en muy mal estado. Buena entrada, con una altísima presencia de seguidores toledanos. Lolo sufrió un tirón muscular. El Toledo vistió completamente de azul.

Alineaciones

Moralo: Tante, Modesto, Pedro, Pulido, Márquez, Ortiz, Tito, Izco (Merino, m.89), Del Rivero (Lorenzo, m.92), Triguero y Magán.

CD Toledo: Villalvilla, Emilio (Canito, m.79), Cano, Lolo (Luisito, m.21), Pedro Díaz, Luis Castro, Dani, Pedrete, Paniagua, Moreiras y Pardina.

Árbitro

Rojo Sanz, ayudado por Bringas Robles y Martínez Montero, del colegio madrileño. Bien. Tarjetas para Tante, Modesto, Izco, Luisito y Pedrete. Expulsó a Ortiz, en el minuto 90, por doble tarjeta.

Goles

0-1, minuto 42: Luis Castro, de tiro raso y cruzado.

1-1, minuto 72: despeje que pifia Paniagua y Magán, sin dejar botar, marca de magnífica volea.

Comentario

No hubo rabia. No se ganó, lo cual era importantísimo para no ir a remolque. Se volvió a fallar. El Toledo sumó un punto que se puede considerar derrota ante el Moralo, un equipo para andar por casa que no se arrugó y tuvo la valentía de desmentir la diferencia en calidad y presupuesto, que no existió sobre el peor que malo césped de Navalmoral. El’coco’, como se le considera al Toledo, fue el modesto Moralo.

El Moralo iba como víctima y se encargó de encarecer un ascenso que se aleja a la vista del peor que ramplón comportamiento del Toledo como bloque. No es momento de probaturas en la fase decisiva, y sin embargo, Emilio Cruz está realizando todo tipo de experimentos híbridos, quizá por esa mutación, muchos jugadores rozan la ‘desaparición’ y el juego colectivo es una ilusión. Con o sin bajas sigue un camino opuesto al de la ‘pretemporada’ regular.

Paniagua, delantero, actúa de lateral derecho, Pedro Díaz, un jugador polivalente, tapona la banda izquierda, Luis Castro, ariete, y Pardina, punta y buen pasador, cierran las bandas. Lolo, interior con fuerza para desbordar, es el faso extremo derecho, y Emilio, sin garra ni sangre, de guardián defensivo juega de extremo izquierdo. Las bajas de Gabi, Abel, José Luis y Canito no implican descomposición como conjunto, como sucedió en la segunda parte y, encima, cuando iba ganando y el Moralo no daba ningún miedo.

Se puede salvar a Cano, sobrio y coherente, Dani, que sin brillar, se desgastó para ‘apagar’ la total inhibición de Moreiras, y absurda disposición de Pardina de tratar de hacer de ‘cerebro’, estorbando más el orden táctico, y Pedrete, pesadilla de Márquez, en particular, y la apagadita zaga local, luchando sin desmayo los pocos balones y muchos ‘melones’ que le endiñaron.

¿Mereció ganar el Toledo? Una discusión que sirve para completar la estadística. Aparte goles, el Moralo tuvo cuatro ocasiones y el Toledo seis. Por el Moralo, un chut de Del Rivero, en el minuto 16, tiro cruzado de Magán, en el minuto veinte, Ortiz no atina sobre la salida de Villalvilla, en el minuto 38, y centro ‘envenenado’ de Magán que Tito manda al palo izquierdo, en el minuto 47. Por el Toledo, gran jugada de Pedrete con tiro al palo, en el minuto 13, y el rechace lo falla Pardina, cabezazo desviado de Pedrete, en el minuto 30, saques de esquina botados por Moreiras y Pardina y cabezazos de Dani, minutos 45 y 53, y vaselina desde lejos de Dani que Tante desvía en la línea, en el minuto 58.

El Toledo mostró una clara superioridad técnica en el primer periodo, que se consumó con el gol del luchador Luis Castro, que no fue psicológico porque, aun pensando que el Moralo se contentaba con el 0-1, los de Emilio Cruz hicieron gala de una total desorientación. Las continuas consultas a Cruz, y eso que Magán no había puesto su marca con un gol de ‘chapeau’, fueron el broche a la aciaga noche.