TEMPORADA 1991/92: TOLEDO 0 - PEDRO MUÑOZ 0


Suspenso de honor para el ‘campeón’

Los locales realizaron un paupérrimo partido

Crónica realizada por J. Eloy García Orozco, publicada en el diario “Ya” el 16 de marzo de 1992


Municipal Salto del Caballo. Tarde espléndida. Césped en aceptable estado. Floja entrada y 458.000 pesetas en taquilla.

Alineaciones

CD Toledo: Villalvilla, Gabi, José Luis (Pardina, m.58), Abel, Lolo, Pedro Díaz, Luisito, Dani, Paniagua, Pedrete y Julio César (Arganda, m.80)

Pedro Muñoz: Nino, Alberca, Rosado, Juan Vela, Emiliano, Chona (Mayorga, m.74), Juan Carlos, López, Asterio, Ángel Vela y Polo (Santi, m.66)

Árbitro

Molina Catalán, auxiliado por Cánovas Cortés y Laserna Mendieta. Si no pasó desapercibido fue por una particular interpretación del que comete falta y el que la recibe. Tarjetas para Gabi, Abel, Alberca, Rosado, Chona y Juan Carlos.

Comentario

El ‘poderoso’ Pedro Muñoz dejó en ridículo al ‘campeón’ Toledo, y el suplicio por la caída en picado del equipo verde comienza a hacerse una auténtica realidad, aunque luego el técnico, que también es su misión, quiera poner ‘paños calientes’ y afirme que la principal consecuencia de que se haya visto el peor partido liguero en casa –en algo teníamos que coincidir, porque ya es hora que nos vayamos entendiendo, como el mismo Cruz afirmó- fuera debido a la ‘reacción del público’. Banal justificación cuando el equipo no tiene ni pies ni cabeza y se limita a vivir del cuento.

Un cuento que no es otro que el de ir de líder, pero no ofrecer a su afición, que es la que mantiene y paga –aparte el presidente- a unos futbolistas que se autocalifican profesionales, pero parece que sólo a la hora de cobrar, un mínimo espectáculo. Y, ante tan bochornos ejemplo, también tiene derecho a hacer notar su descontento. Ante el Pedro Muñoz, que se limitó a aguantar el 0-0, pasando sólo por apuros al final, aunque también tuvo dos acciones claras de contragolpe, dejó la estela de todo menos de equipo que aspire al ascenso. La imagen dada es para avergonzar al más forofo –no es de extrañar los pitos- y más cuando se demuestra una incapacidad para poner siquiera en evidencia la diferencia entre un líder y el cuarto por la cola. El único que ‘desentonó’ fue Lolo, cuyo genio y laboriosidad chocaron con el resto, quedando en evidencia sus arrancadas por la derecha. Su ejemplo no lo siguió nadie, para alegría de los de José María Palacios.

A una semana vista del ‘derbi’ provincial en Talavera, los verdes dejaron indeleble el peso de la sinrazón. Los males de este equipo, cantados y contados con suficiencia, comienzan a ser vicios por reiteración, de tal guisa que un cabezazo de Pedrete, en el minuto uno, dos tiros lejanos de Luisito, en los minutos 20 y 40, y una falta directa de Pedro Díaz, en el minuto 45, son una calumnia para cualquiera que exija dinamismo y entrega, y más ante el modestísimo equipo manchego. Y es que el Toledo hizo todo lo contrario al buen orden futbolístico, porque si no el rival habría sido otro buen ‘sparring’ en esta ‘pretemporada’ para aumentar sus 70 goles y seguir preparando los ‘play-off’.

El inaguantable ritmo, vegetando hasta la saciedad, y la pobreza y honestidad para luchar y dar la cara, por modesto que sea el rival, no llega por la animosidad del público.