TEMPORADA 1990/91: EXTREMADURA 2 - TOLEDO 2


Paco salvó los muebles

El Extremadura perdonó demasiadas ocasiones cuando dispuso de ellas

Crónica realizada por Ángel Alberola, publicada en el diario “Ya” el 8 de octubre de 1990


Municipal Francisco Lahera, de Almendralejo. Tarde soleada, terreno en buenas condiciones y mucho público en el campo.

Alineaciones

Extremadura: Diezma, Ortiz, Cerdán, Martín, Félix, Bravo, Gabi, Pedro José, Paniagua, Víctor Cruz y De León (Pilo, m.82)

CD Toledo: Yuste II, Ávila, José Luis (Lozano, m.78), Maíto, Corchado, Juan Carlos, Figueroa (Aguilar, m.58), Dani, Diego, Luisito y Paco.

Árbitro

Díaz Rodríguez, del colegio andaluz. Discreta su actuación. Tarjetas para Víctor Cruz, por los locales, y Dani, Paco y José Luis, por los toledanos.

Goles

0-1, minuto 5: Paco se encuentra un balón dentro del área, y de tiro raso consigue el gol.

1-1, minuto 30: Paniagua, de impecable testarazo, manda al fondo de la red.

2-1, minuto 32: De León, de cabeza, junto a la base del poste izquierdo de la portería defendida por Yuste II.

2-2, minuto 86: Paco, dentro del área, en vaselina, lleva el balón al fondo de la red.

Comentario

El Toledo rompió una doble racha en Almendralejo, cual era la negrísima última semana, y su parcial con el equipo local, al igualar a dos y dejar el negativo que tenía en su casillero.

Hay que remontarse a la temporada 1951/52, cuando estos equipos se enfrentaron por vez primera y, hasta la fecha, única en sus historiales deportivos, militando ambos en Tercera División.

En aquella campaña, el equipo extremeño ganó en su feudo 3-1, y posteriormente, en el choque de vuelta jugado en Toledo, de nuevo el conjunto de Almendralejo se imponía al equipo de la Ciudad Imperial por un 1-2, en temporada en que el Extremadura consiguió el ascenso a Segunda División. En esta ocasión el Toledo rompió esa mala racha y se anotó un positivo, que mucha falta le hacía tras la negra semana anterior, y no cabe duda que en el debe de este empate protagonista clave fue una vez más el listo Paco, autor de los dos goles.

En el primer periodo, el Toledo salió con un fuerte ‘pressing’ en la zona ancha, circunstancia que ahogó a los jugadores locales. En el minuto cinco, el Toledo sorprendió a la fiel hinchada local con un gol de Paco, y eso le hizo jugar aún más firme.

El equipo extremeño lo intentaba y tuvo sus ocasiones, y cabe citar la del minuto 18, en que Bravo, solo ante el guardameta Yuste, desperdició una clara ocasión, mientras en el 26, Víctor, solo ante Yuste, lanzó, pero el cancerbero se lució en una magnífica parada.

Fue en el minuto treinta, cuando en un balón aéreo, Paniagua, de impecable testarazo y libre de marca, llevó el balón al fondo de las mallas. Pero no acabó aquí, ya que cuando el Toledo aún no se había recompuesto del mazazo que supuso el empate a uno, el Extremadura logró el 2-1 dos minutos más tarde, por mediación de Pedro José, también en remate de cabeza, poniendo una vez más en entredicho la peligrosidad que ofrecen los balones altos para el equipo de Lorenzo.

En este primer periodo, el fuerte ‘pressing’ toledano le dio fruto la primera media hora, pero a raíz del tanto del empate extremeño se esfumó tal fuerza y dominio de la situación, hasta el punto de que se marchó al descanso con desventaja, cuando se las prometía muy felices.

En la reanudación, el Toledo cambió su táctica y salió con aires de conseguir al menos e tanto del empate. Eso dio opción a que el conjunto extremeño, un equipo bien plantado sobre el rectángulo de juego, donde prevalece su juventud y rapidez, pusiese en más de una ocasión en apuros la portería magistralmente defendida por Yuste II. Así, ya en el primer minuto, Pedro José lanzó rozando el palo, en el minuto doce, de nuevo Pedro José, lanzó fuera cuando tenía todo a su favor, y en el veintidós, De León desaprovechó la tercera gran ocasión de los locales.

El preparador toledano, Paulino Lorenzo, modificó tácticamente a su equipo y sacó al rectángulo a Aguilar, quien salió con la misión de taponar la banda izquierda, cerrando el paso a Gabi, un hombre peligroso en la punta de lanza del conjunto local. A medida que los minutos pasaban, el Extremadura, que había perdonado y no dejó sentenciado el encuentro, lo cual en fútbol, por regla general se paga, como al final sucedió, se dio por satisfecho y no se empeñó en redondear el tanteo, y eso lo pagó con creces, ya que poco a poco se fue difuminando, y el Toledo arriesgó todavía más para intentar salvar un punto, que lo consiguió ya en las postrimerías del encuentro.

El Toledo había ido a más, poco a poco fue buscando con más acierto y mayor claridad la portería rival, y así, a siete minutos de la conclusión, tuvo una clara ocasión, en tiro de Lozano que rechazó Diezma, el balón legó a Dani, éste colgó y Diego totalmente sólo en boca de gol hizo el más difícil todavía, enviar el balón fuera. Sin embargo, y un minuto después, daría fruto su ansia de no perder, y por mediación de Paco igualó un partido que tuvo perdido toda la segunda mitad, y más en sus inicios.

El Extremadura, en suma, no supo culminar sus acciones claras ante el marco contrario, y el Toledo, con dos zarpazos de Paco, consiguió un valioso punto positivo en su visita al Municipal de Almendralejo. Un positivo que sirve para que el Toledo vea serenados los ánimos tras la aciaga semana anterior, en la que perdía con el Atlético Sanluqueño, quedaba apeado de la Copa del Rey por el Guadalajara y perdía en su propio feudo ante el Badajoz, con polémica incluida. Bien puede decirse, por ello, que Paco salvó los muebles.